FISIOTERAPIA

1. Terapia Miofascial y Terapia Cráneo – Sacral

• Terapia Miofascial: todos los órganos corporales están recubiertos por la fascia, un tejido conectivo que los envuelve y que contiene gran cantidad de colágeno. Este tejido podría sufrir endurecimientos y acortamientos. Al suceder esto, provoca una restricción de la movilidad de las fascias y, por tanto, de otras estructuras. Lo que conlleva un cuadro de dolor y molestias en la zona. El objetivo de la liberación de la fascia es recuperar las propiedades de dicho tejido y su movilidad, mediante fuerzas externas y mantenidas de estiramiento y compresión.
• Terapia Cráneo – Sacral: su función vital es la de mantener el equilibrio del medio donde el Sistema Nervioso Central (NSC) funciona. Se trata de un tratamiento preventivo, ya que proporciona Grandes ventajas como:
  • Aumento de la energía.
  • Mejora del equilibrio físico y mental.
  • Optimiza el sistema inmunológico.
  • Mejora la calidad del sueño.

2. Punción Seca y Electropunción para Puntos Gatillo o Trigger Point

El PGM es un punto de gran irritabilidad de dolor dentro de un nódulo de la banda tensa palpable de un músculo. Al ejercer algún tipo de presión sobre estos puntos son dolorosos y cuando se estimulan provocan un dolor referido.

Los tratamientos que más utilizamos para corregir estas molestias son:

• Masoterapia descontracturante.
• Digitopresión en el punto PGM.
• Relajación post-isométrica.
• Estiramientos en la zona.
• Termoterapia o aplicación de calor.

La Punción Seca es un tratamiento innovador y que garantiza grandes resultados a la hora de tratar puntos gatillo. Se trata de una fisioterapia invasiva. A través de agujas de acupuntura percutimos la piel hasta llegar al punto gatillo, consiguiendo romper las adherencias del punto dolorido, estimulando una neovascularización del tejido que está fibrosado y disminuyendo, así, el umbral de dolor de la zona.

La Punción Seca está indicada para el tratamiento de puntos gatillo, tendinitis, dolores musculares, fascitis plantar, túnel carpiano, pies planos, periostitis tibial, entre otras afecciones.

Síntomas frecuentes de la disfunción temporomandibular:

• Dolor de mandíbula.
• Problemas de oclusión.
• Bruxismo o rechinamiento dental.
• Dolor de cabeza y cuello.
• Posibles mareos.
• Dientes desgastados.
• Crujidos y bloqueos en la mandíbula.
• Fatiga mandibular.
• Trismus o dificultad para abrir la boca.

El tratamiento para la disfunción de la ATM requiere la colaboración de varios especialistas, los principales serían dentistas, ortodoncistas y fisioterapeutas.

A través de la fisioterapia podemos planificar diferentes tratamientos para rehabilitar la oclusión y controlar la tensión mandibular:

• Tratamientos especiales para el dolor.
• Movilizaciones manuales y ejercicios activos.
• Tratamientos con terapias manuales (relajación muscular a través de diferentes técnicas).
• Educación postural (para recuperar el equilibrio de la postura).
• Enseñanzas de Procedimientos de Autorrelajación.

4. Migrañas y vértigos

• Migrañas: se trata de una enfermedad neurológica que crea cambios temporales en los vasos sanguíneos, nervios y sustancias químicas del cerebro. Los ataques de migraña son diferentes para cada persona y varían en frecuencia e intensidad, pudiendo cambiar en la misma persona con el paso del tiempo. Los síntomas suelen ser: dolor muy intenso y pulsátil de cabeza, normalmente en un lado de la cabeza. Puede ir acompañado de una hipersensibilidad al ruido y/o a la luz y náuseas.

Los tratamientos que el paciente recibe pueden realizarse durante la crisis de migraña o como tratamiento preventivo, ayudando a disminuir la intensidad y/o la frecuencia de estos dolores. El paciente también debe participar en el tratamiento con la toma de decisiones en su estilo de vida, como reducir el estrés, una buena higiene de sueño y una mejora en su alimentación. Una vida saludable ayudará a la efectividad de un buen tratamiento.

• Vértigos: se caracterizan por una sensación de falta de estabilidad o de desconocimiento de la situación rotatoria en el espacio. En muchos casos suele ir acompañado de una inestabilidad para andar, náuseas y vómitos. Para mantener un buen equilibrio, el cuerpo cuenta con tres sistemas que se complementan: el oído interno, la vista y los receptores articulares, conocidos como propioceptores.

Nuestra tarea como fisioterapeutas será, en función del tipo de vértigo, la de equilibrar el LCR (líquido cefalorraquídeo) y las membranas cerebrales; la relajación de los músculos cervicales, evitando así contracturas; y la reeducación de los tres sistemas (oído, vista y propiocepción) mediante ejercicios de rehabilitación vestibular.

5. Drenaje linfático

El drenaje linfático es una técnica de masoterapia ligera y suave. Su aplicación sobre el sistema circulatorio sirve para movilizar la linfa, que es el líquido que contiene las sustancias de desecho, y así ayudar a eliminar esas toxinas del organismo. Otra función del sistema linfático es la de proteger frente a virus y bacterias, que pueden introducirse en el organismo, gracias a que modula la respuesta del sistema inmunitario.

¿Para qué sirve el drenaje linfático?

• Tratamiento contra la retención de líquidos.
• Mejora de los procesos de cicatrización postoperatorios.
• Mejora problemas de circulación.
• Evita la celulitis y las piernas cansadas.
• Ideal para tratar casos de acné y edemas.

Esta terapia es beneficiosa porque nos ayuda en la disminución de la inflamación y tiene un efecto de relajación y acción sedativa sobre el dolor. También aumenta las defensas y optimiza la reabsorción de los líquidos.

6. Reeducación postural global

Es un método fisioterapéutico progresivo, suave y activo, debido a que es el paciente el que realiza la contracción de un grupo de cadenas musculares, controlando siempre la respiración a la vez que el terapeuta ejerce una serie de estiramientos sobre el tórax para flexibilizarlo y relajar así la musculatura inspiratoria, ya que esta suele estar tensa.

Este método se aplica de forma individual a cada paciente, pues en función de los síntomas que el paciente pueda presentar se buscarán las causas para poder corregirlas. Para ello se va a diseñar y aplicar un tratamiento global adaptado a cada persona.

El estilo de vida de cada persona y el simple paso del tiempo, provocan la acumulación de tensiones, haciendo que se pierda la elasticidad de los tejidos, deformándonos y encogiéndolos. La situación puede empeorar si la persona ha sufrido alguna enfermedad o accidente. Esta terapia se puede aplicar a cualquier edad siempre que se adapte a las posibilidades de cada uno.

Los ejercicios hipopresivos son una combinación de movimientos y posturas, que al combinarse con algunas técnicas hipopresivas dan un resultado de disminución de la presión en las cavidades abdominal, torácica y pélvica. Provocan a corto, medio y largo plazo unos efectos muy beneficiosos, tanto a nivel respiratorio, metabólico, postural, sexual y vascular.

Este tipo de ejercicios tienen su origen en la recuperación postparto. Su objetivo era reparar el deterioro orgánico del suelo pélvico, la pared abdominal y el descenso del útero y la vejiga (Que podría provocar prolapsos), que se generan tanto en el embarazo como en el postparto.

Sin embargo, hoy en día aplicamos estos tratamientos con findes curativos y preventivos, con el fin de tratar las siguientes disfunciones:

• Traumatológicas.
• Digestivas.
• Urológicas.
• Gineco-obstétricas.

¿Cuándo realizar la terapia hipopresiva?

• Para mejorar y prevenir la incontinencia urinaria.
• Prevenir las hernias (sean abdominales, inguinales, vaginales o crurales).
• Regular y aumentar los factores vasculares.
• Reducción del perímetro abdominal.
• Mejorar la función sexual.
• Incrementar el rendimiento deportivo.
• Aportar mejoras funcionales, estéticas y posturales.
• Normalizar la presión de las cavidades abdominal y torácica.
• Proporcionar una resistencia protectora lumbo-pélvica.
• Regular factores oxidativos y metabólicos.
• Prevenir lesiones musculares y articulares.

8. Fisioterapia Respiratoria

La fisioterapia respiratoria o fisioterapia pulmonar es un método fisioterapéutico que se basa en el conocimiento de las alteraciones fisiopatológicas del sistema respiratorio, que puedan producirse por afecciones quirúrgicas o médicas.

Dicho método cuenta con una gama de técnicas diseñadas para la prevención, curación y estabilización de estas afecciones. Con la aplicación de estos tratamientos se persigue conseguir tanto una expansión pulmonar cómo una mejora en la secreción y liberación de fluidos que obstruyen las vías respiratorias, gracias a los ejercicios respiratorios combinados con técnicas de presión.

La fisioterapia respiratoria no puede sustituir a los tratamientos médicos, pero siempre va a complementarlos, siendo así más eficaces. Se ha comprobado que, en muchas ocasiones, disminuye la cantidad y la necesidad de toma de medicamentos.

9. Ortopedia y Traumatología

la fisioterapia ortopédica y la fisioterapia traumatológica son disciplinas ideales para tratar cualquier tipo de lesión, daño o enfermedad que pueda producirse en los tejidos del sistema musculoesquelético, ya sean: huesos, tendones, ligamentos, músculos, tejido nervioso o articulaciones. Los objetivos de estas ramas de la fisioterapia son acelerar los procesos de curación, regeneración y cicatrización de estos tejidos.

La diferencia entre la Ortopedia y Traumatología se encuentra en el origen de la causa:

• La ortopedia se encarga de las patologías y enfermedades.
• La traumatología se encarga de accidentes, golpes y traumatismos.

Los tratamientos que se aplican en este sentido se encargan de aliviar el dolor y disminuir el edema e inflamación. En fases posteriores se mejora la movilidad, aumentando cada vez más las amplitudes articulares que estén restringidas y poco después recuperar la fuerza perdida de esa articulación, sin olvidar un buen trabajo de propiocepción para evitar posibles futuras lesiones.

10. Fisioterapia Geriátrica

La fisioterapia geriátrica se ocupa de mejorar la calidad de vida de las personas mayores o de la tercera edad, tanto en la prevención como en el diagnóstico y el tratamiento. El objetivo principal de la terapia es el de recuperar la fuerza, la flexibilidad y el movimiento que se ha perdido, así como mejorar el equilibrio para evitar caídas, mejorar la sensibilidad y funcionalidad articular, además de reeducar la marcha y disminuir el dolor.

Estos tratamientos están dirigidos a prevenir y tratar las enfermedades y lesiones propias de esta edad avanzada. Existen tratamientos geriátricos destinados a mejorar y mantener el ritmo y movimiento en la rutina de estos pacientes, pues el envejecimiento es un factor que conduce a la inactividad y más aún si lo sumamos al tiempo de recuperación de una lesión o enfermedad.

Por este motivo, tratamos de aplicar una serie de ejercicios que les ayude a mantener la máxima autonomía en su día a día, evitando así la incapacidad por pérdida de movilidad. De esta manera les proporcionamos autonomía y les garantizamos la recuperación de esos gestos de la vida diaria.

Enseñamos a personas de edad avanzada una fisioterapia preventiva, importantísima para evitar caídas, corrigiendo así su postura, patrones de marcha, etc. O, una vez en el suelo, sepan cómo levantarse para pedir ayuda en caso de rotura o impacto, evitando quedarse en el suelo con un traumatismo grave durante horas o días sin poder levantarse por falta de fuerza y por no saber cómo hacerlo. De ahí la importancia de aprender estos procedimientos de autoayuda. Porque muchas personas mayores viven solas y una caída podría costarles la vida.