Recidiva en ortodoncia: qué es y cómo evitarla
Lucir una sonrisa alineada y radiante es el sueño de muchos. Tras un tratamiento de ortodoncia, la satisfacción de haber logrado ese objetivo es inmensa. Sin embargo, para algunos pacientes, esta alegría puede verse truncada por la recidiva.
La recidiva en ortodoncia se refiere al molesto movimiento de los dientes que, tras haber sido alineados, comienzan a desplazarse de regreso a su posición inicial. Esto puede generar frustración y desaliento, ya que implica un retroceso en lo que tanto esfuerzo te ha costado conseguir.
Si bien no existe una fórmula para evitar la recidiva al 100%, si hay medidas que puedas tomar para minimizar las probabilidades de que esto suceda. En este artículo, te guiaremos a través de las causas más comunes de la recidiva y te brindaremos consejos prácticos para mantener tu sonrisa perfecta durante más tiempo.
¿Qué es la recidiva en ortodoncia?
La recidiva en ortodoncia se refiere al retorno de los dientes a su posición original o a una posición similar a la que tenían antes del tratamiento de ortodoncia. Es decir, los dientes que se han movido durante el tratamiento de ortodoncia pueden volver a su posición inicial con el tiempo, lo que puede afectar la eficacia a largo plazo del tratamiento. Esto puede ocurrir por diversos factores, como la falta de uso de retenedores después del tratamiento, el crecimiento facial continuo o ciertos hábitos del paciente.
Causas de la recidiva
Las causas de la recidiva en ortodoncia, es decir, el aprecio del apiñamiento o las maloclusiones dentales tras finalizar un tratamiento de ortodoncia, son diversas y pueden agruparse en los siguientes factores:
Falta o uso incorrecto de los retenedores
Los retenedores son dispositivos que se colocan sobre los dientes una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia para mantener los dientes en su nueva posición. Si los retenedores no se usan según las instrucciones del ortodoncista, es decir, si no se usan el tiempo indicado o no se ajustan correctamente, los dientes pueden comenzar a moverse de nuevo.
Presión de los músculos orales
Los labios, la lengua y los músculos de las mejillas pueden ejercer presión sobre los dientes, desalineándolos con el tiempo. Hábitos como empujar los dientes con la lengua, morderse las uñas o chuparse el dedo pueden aumentar el riesgo de recidiva.
Crecimiento continuo de los huesos maxilares
En algunos casos, especialmente en pacientes jóvenes, el crecimiento de los huesos maxilares puede continuar después del tratamiento de ortodoncia. Este crecimiento puede generar presión sobre los dientes, provocando que se apiñen o se desalineen.
Enfermedades periodontales
Las enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis, afectan el tejido óseo que rodea y sostiene los dientes. Si no se tratan adecuadamente, estas enfermedades pueden debilitar el hueso y hacer que los dientes se muevan.
Cambios en la mordida
Si se producen cambios en la mordida después del tratamiento de ortodoncia, como la pérdida de un diente o la aparición de trastornos temporomandibulares (ATM), estos cambios pueden desequilibrar la dentición y provocar la recidiva.
Factores genéticos
En algunos casos, la recidiva puede estar predispuesta por factores genéticos. Si existen antecedentes familiares de apiñamiento o maloclusiones dentales, el paciente puede tener un mayor riesgo de recidiva.
Factores externos
Ciertos factores externos, como traumatismos faciales o hábitos parafuncionales como morder objetos duros o rechinar los dientes (bruxismo), también pueden contribuir a la recidiva.
Consecuencias de la recidiva
A pesar de que las causas de la recidiva pueden variar, sus efectos suelen ser adversos y pueden impactar tanto en la salud bucodental del paciente como en su bienestar emocional y financiero.
- Deterioro del problema inicial: la recidiva no solo representa un retroceso en el avance del tratamiento, sino que también puede agravar la condición original del problema dental. Por ejemplo, en el caso de una maloclusión, la recidiva podrían contribuir a un mayor apiñamiento dental, dificultando la higiene bucal y aumentando el riesgo de caries.
- Complicaciones graves: si no se trata a tiempo, la recidiva puede desencadenar complicaciones más severas, como la pérdida de dientes, infecciones periodontales graves o importantes problemas estéticos.
- Incremento del riesgo de enfermedades sistémicas: las enfermedades periodontales no controladas, por ejemplo, han sido asociadas con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y otras condiciones sistémicas.
Tratamiento para la recidiva
El tratamiento para la recidiva en ortodoncia dependerá de la gravedad y de las causas específicas que la hayan provocado.
- Reactivación del uso de retenedores: si la recidiva es leve y se ha detectado a tiempo, puede ser suficiente con volver a usar los retenedores que se utilizaron después del tratamiento inicial. El ortodoncista evaluará la situación y determinará si es necesario realizar algún ajuste en los retenedores para garantizar un buen resultado.
- Retratamiento de ortodoncia: en casos de recidiva moderada o severa, puede ser necesario realizar un segundo tratamiento de ortodoncia después de haber finalizado uno previo. Para corregir este problema, una opción popular y efectiva es el uso de ortodoncia invisible. Este método ofrece una solución discreta y cómoda para los pacientes.
- Cirugía ortognática: en casos muy complejos de recidiva, que involucran alteraciones óseas significativas, puede ser necesaria la cirugía ortognática. Esta cirugía implica el reposicionamiento de los huesos maxilares o mandibulares para corregir la maloclusión y mejorar la mordida.
¿Cómo evitar la recidiva?
Evitar la recidiva en ortodoncia es crucial para mantener una sonrisa alineada, saludable y funcional a largo plazo.
Si bien la recidiva no es inevitable, existen diversas medidas que puedes tomar para minimizar el riesgo de que esta ocurra. A continuación, se detallan algunas de las acciones preventivas más importantes:
Uso correcto de los retenedores
- Los retenedores son dispositivos clave para mantener los dientes en su nueva posición después del tratamiento de ortodoncia.
- Sigue las instrucciones de tu ortodoncista al pie de la letra, tanto en cuanto a la duración del uso como a las pautas de limpieza de los retenedores.
- Si tienes dudas o necesitas ajustes en tus retenedores, no dudes en consultar con tu ortodoncista.
Mantenimiento de una higiene bucal impecable
- Una higiene bucal meticulosa es fundamental para prevenir enfermedades periodontales y caries, que pueden debilitar los dientes y aumentar el riesgo de recidiva.
- Cepilla tus dientes tres veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta dental con flúor.
- Usa hilo dental diariamente para eliminar la placa y los restos de comida de entre los dientes.
- Visita a tu dentista para limpiezas profesionales regulares, al menos cada seis meses.
Eliminación de hábitos parafuncionales
- Ciertos hábitos, como morderse las uñas, chuparse el dedo o masticar objetos duros, pueden ejercer presión excesiva sobre los dientes y contribuir a la recidiva.
- Identifica y elimina estos hábitos para proteger la alineación dental.
Dieta balanceada y estilo de vida saludable
- Mantener una dieta balanceada y un estilo de vida saludable contribuye a la salud bucal en general y puede ayudar a prevenir la recidiva.
- Limita el consumo de alimentos azucarados y procesados, y asegúrate de consumir suficiente calcio y vitamina D, esenciales para la salud ósea y dental.